Cáncer de vagina: pruebas después del diagnóstico 

Una vez que le diagnostiquen cáncer de vagina, es posible que deba hacerse más pruebas. Estas pruebas permiten al proveedor de atención médica obtener más información sobre el cáncer y elaborar un plan de tratamiento. Le harán una exploración ginecológica para observar de cerca el cuello uterino y el revestimiento de la vagina. Quizás también necesite una o más de las siguientes pruebas: 

  • Radiografía de tórax

  • Tomografía computarizada

  • Resonancia magnética

  • Tomografía por emisión de positrones

  • Otros procedimientos

Radiografía de tórax

En una radiografía, se usa una cantidad pequeña de radiación para capturar imágenes de los órganos y los huesos en el interior del cuerpo. Se realiza una radiografía de tórax para ver si hay algún cambio en sus pulmones. Allí, se puede observar si el cáncer se ha propagado a los pulmones o al pecho. También, se puede determinar si tiene ganglios linfáticos agrandados en el pecho. Esta prueba dura unos minutos y no duele.

Tomografía computarizada

En una tomografía computarizada (TC) se emplea una serie de radiografías y una computadora para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Las imágenes son mucho más detalladas que una radiografía normal. A través de este procedimiento, el proveedor de atención médica puede ver dónde se encuentra el cáncer y si se ha propagado a otras partes de su cuerpo. Se utiliza para detectar cáncer en el pecho, el abdomen y la pelvis.

Durante esta prueba, deberá acostarse quieto en una camilla angosta mientras esta se desliza lentamente por el centro del tomógrafo en forma de aro. El tomógrafo dirige un haz de rayos X al cuerpo. La tomografía computarizada no duele. Durante la exploración, pueden pedirle que contenga la respiración una o más veces. Es posible que deba beber un tinte especial (denominado medio de contraste) o recibir una inyección intravenosa.

El tinte permite observar los ganglios linfáticos y otros tejidos con mayor claridad. Este tinte pasará a través de su sistema y lo eliminará a través de sus evacuaciones intestinales. Algunas personas tienen una breve sensación de calor (enrojecimiento) que recorre el cuerpo justo después de la inyección. Informe al proveedor de atención médica si alguna vez tuvo una reacción a este medio de contraste, como urticaria o dificultad para respirar. Informe al proveedor si tiene algún problema durante la prueba. 

Resonancia magnética

En la resonancia magnética (MRI) se utilizan ondas de radio, imanes y una computadora para tomar imágenes detalladas del interior del cuerpo. Esta prueba permite observar tumores pélvicos y detectar ganglios linfáticos inflamados en la pelvis.

Para esta prueba, se acostará en una camilla estrecha a medida que esta pasa por un escáner largo en forma de tubo. Si no se siente cómoda en espacios pequeños, hable con el proveedor de atención médica antes de la prueba. Es posible que le administren un sedante antes de la prueba. Quizás necesite más de una tanda de imágenes. Cada uno puede tardar entre 2 y 15 minutos. Esta prueba no duele. Puede durar una hora o más. La máquina hace ruido durante la prueba. Puede pedir tapones para los oídos o auriculares con música.

Tomografía por emisión de positrones

En una exploración por tomografía por emisión de positrones (TEP), se buscan células cancerosas en cualquier parte del cuerpo. Se utiliza una aguja para introducir un azúcar radiactivo en la sangre a través de una vena. El azúcar recorre todo el cuerpo a través de la sangre y es absorbido por células que son superactivas. Las células cancerosas son muy activas y utilizan más azúcar que las células normales. Por eso, tienden a consumir el azúcar rápidamente. Luego, se utiliza un escáner para obtener imágenes de todo el cuerpo. En las imágenes, se pueden ver las partes que contienen azúcar radiactivo. La exploración por TEP suele hacerse junto con una exploración por tomografía computarizada.

Otros procedimientos

El proveedor de atención médica también puede hacer otros procedimientos, para algunos de los cuales se utilizan instrumentos parecidos a cámaras, largos, delgados y con una luz, llamados endoscopios. Este tipo de pruebas permiten ver exactamente dónde está el cáncer de vagina y su tamaño. En la mayoría de los casos, le administrarán medicamentos para adormecerlo durante la prueba. Estas pruebas pueden incluir lo siguiente:

  • Proctosigmoidoscopia. Esta prueba se hace con un proctoscopio o sigmoidoscopio. Este endoscopio se introduce por el recto. Se utiliza para examinar el recto y parte del colon y observar si el cáncer se ha propagado allí. Generalmente, esta prueba se hace si el cáncer se ha extendido o está cerca del recto y del colon.

  • Cistoscopia. Esta prueba se hace con un cistoscopio. Se utiliza para observar el interior de la vejiga y ver si el cáncer se ha propagado allí. El proveedor de atención médica puede recomendarle esta prueba si el cáncer causa irritación de la vejiga. Algunos de los síntomas pueden incluir sangre en la orina y dolor al orinar.

  • Examen con anestesia. Es un examen que se hace en un quirófano y en el que se utilizan medicamentos para hacerlo dormir. Esto le permite al proveedor de atención médica llevar a cabo una exploración ginecológica más completa para determinar el tamaño y la ubicación del cáncer. Algunos de los procedimientos con endoscopio o biopsias se pueden hacer al mismo tiempo.

Colabore con el proveedor de atención médica

El proveedor de atención médica hablará con usted sobre qué pruebas son necesarias y por qué. Asegúrese de prepararse para las pruebas según las instrucciones que recibió. Hable sobre cualquier preocupación o pregunta que tenga. También pregunte cómo y cuándo obtendrá los resultados de la prueba.

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